viernes 30 de mayo del 2025

12:29a.m.

A veces pienso que la vida es un martirio para mi, sin embargo, siempre hay una razón por la cual estar aquí, una gran razón de existir, a la cual llegamos con todos los aprendizajes y valores que aprendemos mientras crecemos y que nos llevan por ese camino a la felicidad que para mi no es más que vivir en paz.

Muchas veces nuestra frontera de a donde vemos se limita a nuestra ventana que da a la calle o al patio o a los lugares donde día a día pasamos como consecuencia de la rutina, yo veo más allá, veo a las personas, veo la resiliencia y ganas de vivir que hay en muchas de ellas, veo actos de bondad y amabilidad y como una moneda, tambien veo a lo que nunca quisiera llegar y lo que nunca quisiera ser.

Desde muy temprana edad me enseñaron el valor de la bondad, mi padre y madre, dándoles una segunda oportunidad a vidas que caminaban  por la calle con hambre e incertidumbre.

Mis peluditos,  a pesar de todo, me enseñaron el valor de la lealtad, a que siempre hay segundas oportunidades y que hay alguien que vea en ti lo más hermoso que pueda existir

Mis abuelos me enseñaron el valor de la familia y la importancia del amor y cariño.

Aun con todo esto, me cuesta ver más allá, me cuesta hablar conmigo y conocer todas mis virtudes y sueños, me cuesta salir de la afirmación que me atormenta día a día; "No puedes hacerlo", pero mis logros, aun siendo pequeños, con una voz fuerte desde la parte más oscura, triste y desolada de mi corazón, me dicen: "Si puedes". Esta vez anhelo confiar en ellos porque hoy más que nunca, quiero que me guíen a mi gran razón de existir. 



Isle of Dogs (2018). Rex and Chief.
A stop-motion story about friendship, loyalty and the bonds that keep us together—even in exile.

Comentarios